Se suele usar de dos formas, como mascarilla o protector antes del lavado y como fijador, acondicionador tras el lavado.
Como mascarilla protectora antes de ir al mar o a la piscina. Humedecer el cabello, fundir una cantidad similar a una almendra o más según necesites, extenderla por el cabello hacia las puntas. Sus bioactivos como el karitene (látex natural) crean una capa protectora de las inclemencias exteriores. Para retirarla lavar con alguno de nuestros champús, preferiblemente el SuperChampú Acondicionador Sólido, aplicar acondicionador o gel de rizos si los necesitas.
Como mascarilla post-solar o regenerante. Humedecer el cabello, fundir una cantidad similar a una almendra o más según necesites, extenderla por el cabello hacia las puntas y dejarla actuar varias horas para que sus bioactivos puedan actuar. Para retirarla lavar con champú suave de Karité y aclarar al final con un vaso de agua y una cucharada sopera de vinagre de manzana.
Como fijador acondicionador. Ideal para cabellos rizados y encrespados. Fundir en la palma de la mano una cantidad equivalente a uno o varios granos de arroz y aplicar sobre el cabello. Si hay rizos, ahuecar con las manos desde abajo hacia arriba. El cabello pierde electricidad y queda suave y protegido. Aplicar una pequeña cantidad.
La Manteca de Karité sin refinar tiene bioactivos beneficiosos y protectores que no se encuentran en las mantecas refinadas puesto que los han perdido en los procesos industriales. Te recomendamos que intentes usarla sin refinar como nuestra Manteca Pura de Karité Salvaje
Estos consejos cosméticos están basados en la experiencia milenaria del uso de la manteca de karité pero no son consejos médicos. Ante cualquier problema severo debes acudir a tu médico.
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